"Relato de la formación de la 75 Brigada Mixta"
Angel Cecilio Marquez Tornero en "Testimonio de mi tiempo" (Memorias de un español republicano) Editorial Origenes 1979
Avanzaba el verano y lo que todos creímos sería cuestión de
días, de semanas cuando más, se fue convirtiendo en problema crónico. Los
sublevados, fracasados en su golpe inicial, escogían resueltamente el camino de
la guerra civil.
Nuestro Partido prestó especial atención a la formación de Unidades de milicia, al igual que hacían las demás Organizaciones del Frente Popular: se formaron los Batallones denominados “Azaña”, “Marcelino Domingo” “José Giral” “Madrid”. Además de los afiliados y simpatizantes de Madrid, vinieron voluntarios de diversos puntos de España, en especial de Levante (Alicante) y de la provincia de Ávila (Batallón de Campesinos del Tiétar).
Nuestro Partido prestó especial atención a la formación de Unidades de milicia, al igual que hacían las demás Organizaciones del Frente Popular: se formaron los Batallones denominados “Azaña”, “Marcelino Domingo” “José Giral” “Madrid”. Además de los afiliados y simpatizantes de Madrid, vinieron voluntarios de diversos puntos de España, en especial de Levante (Alicante) y de la provincia de Ávila (Batallón de Campesinos del Tiétar).
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| Sede Izquierda Republicana durante la Guerra Civil |
Al frente de
cada Batallón se puso a correligionarios que habían sido militares o que
mostraban dotes de mando y espíritu de disciplina, y lo mismo se hizo con los
mandos medios.
Todas las milicias formadas a la sombra del Partido de Izquierda Republicana y su Juventud de Madrid se agruparon bajo la común denominación de “BALAS ROJAS” y su residencia se estableció en el Paseo del Cisne, en un amplio edificio que había sido Colegio o residencia religiosa.
Todas las milicias formadas a la sombra del Partido de Izquierda Republicana y su Juventud de Madrid se agruparon bajo la común denominación de “BALAS ROJAS” y su residencia se estableció en el Paseo del Cisne, en un amplio edificio que había sido Colegio o residencia religiosa.
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Posteriormente, cuando el gobierno dispuso el encuadramiento de todas las milicias en unidades regulares, estos Batallones constituyeron la Brigada Mixta número 75, al frente de la cual se puso un militar profesional, el Comandante Melero, hombre sereno, discreto, valiente, que había de morir dos años más tarde luchado en el frente de Castellón.
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